En la ciudad de Olmedo (Valladolid) desde hace cuatro siglos hay un Monasterio de monjas Dominicas, de los centenares de vida contemplativa en España. Es el Monasterio «Madre de Dios» donde vivió una mujer dinámica cuyo liderazgo hizo florecer la Comunidad; allí el 20 de agosto de 1972, la Sierva de Dios, Madre Teresa Maria de Jesús Ortega, entregó su alma a Dios en total donación para toda la eternidad.
Su vida entera es la historia de un sí, y quien entiende de música sabe muy bien que la nota más difícil es el sí sostenido; así fue su vida: un sí sostenido, viviendo el misterio eucarístico «apasionadamente» según su naturaleza, que era fuego, porque el secreto de su vida y de su obra monástica fue la Eucaristía.
La Orden de Predicadores está de fiesta, porque hoy es el aniversario del día de su nacimiento a la eternidad, del día de sus bodas eternas, del día de alegría. Su vida entregada fue escuela de santidad y, actualmente sus hijas de la Federación Madre de Dios, recuerdan su vida y sus virtudes.
Podéis ver un vídeo sobre ella: «Madre Teresa de Jesús Ortega, una Dominica con un corazón universal.»