El Beato Pier Giorgio Frassati, un joven italiano conocido como el “patrono de los montañistas”, podría ser canonizado durante el Jubileo 2025, según el Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos.
El Cardenal Semeraro anunció el 26 de abril en la asamblea nacional de Acción Católica en Sacrofano, Italia, que la canonización de Frassati está “en el horizonte”. “Me gustaría contarles que la canonización del Beato Pier Giorgio Frassati ahora está claramente en el horizonte y está a la vista para el próximo Año Jubilar”, comentó el cardenal, según Avvenire, el diario oficial de la Conferencia Episcopal Italiana.
Frassati, fallecido a los 24 años en 1925, es venerado por muchos jóvenes católicos actuales debido a su fervoroso testimonio de santidad que alcanza “las alturas”. Nacido en Turín, en el norte de Italia, Frassati fue un apasionado montañero y miembro de la tercera orden dominica, conocido por sus actos de caridad.
A los 17 años, se unió a la Sociedad de San Vicente de Paúl y dedicó gran parte de su tiempo libre a cuidar de los pobres, los indigentes y los enfermos, así como a los excombatientes de la Primera Guerra Mundial. Además, participó activamente en la Acción Católica y el Apostolado de la Oración, obteniendo permiso para recibir la Comunión diaria.
En una fotografía de su última escalada, Frassati escribió la frase “Verso L’Alto” (“hacia las alturas”), la cual se ha convertido en un lema para los católicos inspirados por él para esforzarse por alcanzar la cima de la vida eterna con Cristo.
Frassati murió de poliomielitis el 4 de julio de 1925. Sus médicos especularon más tarde que el joven contrajo la enfermedad mientras servía a los enfermos.
El Papa San Juan Pablo II, quien beatificó a Frassati en 1990, lo describió como un “hombre de las ocho Bienaventuranzas”, destacando su inmersión en el misterio de Dios y su dedicación al servicio constante de su prójimo.
Para ser declarado santo, es necesario reconocer oficialmente un milagro atribuido a la intercesión de Frassati mediante un decreto firmado por el Pontífice. El Papa Francisco suele firmar estos decretos en sus encuentros con el Cardenal Semeraro.