Sor María Inmaculada Bort, OP

Monasterio de Santa Catalina de Siena – Paterna

¿Qué es lo que más te ha hecho feliz de la vida religiosa?

A mí la vida religiosa, todo me ha hecho feliz. Yo soy una persona pequeña y el Señor me lo ha hecho siempre todo muy fácil. Y así que siempre he sido feliz.

¿Cómo descubriste la vocación?

En mi pueblo había dos conventos de contemplativas, uno de dominicas y otro de franciscanas. Yo iba a un colegio de religiosas de la conservación, una fundación de Tortosa. Siempre estuve en contacto con monjas, que nos inclinaban mucho a la vida religiosa. Después de dejar el colegio, me despisté un poco, pero tenía una amiga cuya familia era muy religiosa y eso me influyó mucho. A través de la acción católica y otras actividades piadosas, comencé a ir a misa diariamente y a tener un director espiritual.

Quería pagarle al Señor por una petición personal y pensé que si no tenía dinero, me podía ofrecer a mí misma. Eso me llevó a pensar en ser monja. Un sacerdote joven me sugirió visitar a las Dominicas. Aunque al principio no me convencía mucho, tras hablar con la Madre Priora, supe que eso era lo mío. Entré al convento con compromiso y desde entonces he sido feliz.

¿Qué ha sido lo más difícil en tu vida religiosa?

Lo que más me ha costado es no llorar, porque soy muy llorona. La Madre Maestra me decía que era por mi amor propio, ya que quería hacer las cosas bien pero no siempre lo lograba. Esto me hacía llorar mucho, y todos se daban cuenta. Tuve que aprender a controlar mis lágrimas y aceptar las dificultades con más serenidad.

Si tuvieras que dar un mensaje a alguien con inquietud vocacional, ¿qué les dirías?

Diría que lo más importante en la vida es estar unido al Señor. Aunque el matrimonio es importante, la unión con Dios es lo único que realmente vale la pena. Nunca podremos pagarle lo que ha hecho por nosotros, pero podemos ser agradecidos. El Señor siempre me ha considerado pequeña y me ha mimado mucho. La obediencia no me ha costado porque mi madre me enseñó a obedecer desde pequeña.

¿Cuántos años llevas en la vida religiosa?

Desde el 1955 hasta ahora, llevo 69 años de vida religiosa.