El día ha transcurrido con mucha normalidad; desde cada comisión se han ido trabajando las distintas sugerencias que las comunidades habían enviado a la Federación para iluminar las pistas de futuro que debemos asumir para este sexenio.
La nota peculiar la vivimos junto a nuestras hermanas de la Inmaculada de Torrent, con las que compartimos unos momentos muy fraternos. La casa de espiritualidad la Purísima, donde estamos celebrando la Asamblea queda a unos 10 minutos, caminando, del monasterio de la Inmaculada con lo cual las de menos juventud acumulada utilizamos el clásico coche de san Fernando y el resto se trasladó en auto.
Esperamos mañana comenzar las plenarias para ir concretando una línea de trabajo federal conjunto. Así que mañana volvemos con las novedades que se puedan compartir.