8 de agosto de 2020
AÑO DOMINICANO EN LA DIÓCESIS DE OSMA-SORIA
Monseñor Bernardito Auza, Nuncio Apostólico en España, ha inaugurado esta mañana el Año Dominicano convocado por el Obispo de Osma-Soria, Mons. Abilio Martínez Varea, para conmemorar los 800 años del nacimiento al cielo de Santo Domingo de Guzmán. Auza llegaba a la S. I. Catedral de la Villa episcopal minutos antes del mediodía; allí era recibido por el cabildo catedralicio. Tras venerar la reliquia del Lignum Crucis, el Nuncio juntamente con el Obispo de Osma-Soria oraban unos momentos en la capilla del beato Palafox.
A las 12.00 comenzaba la celebración de la Santa Misa en la S. I. Catedral; numerosos fieles, provistos de mascarillas y respetando las medidas higiénico-sanitarias, llenaban las naves del templo. Junto al Nuncio Apostólico y al Obispo de Osma-Soria concelebraban el Arzobispo de Zaragoza, Mons. Vicente Jiménez Zamora; el Obispo de Segorbe-Castellón, Mons. Casimiro López Llorente; el Obispo auxiliar de Bangassou (República Centroafricana), Mons. Jesús Ruiz Molina; y medio centenar de presbíteros.
En su saludo al Nuncio, Mons. Martínez Varea le ha agradecido su presencia en El Burgo de Osma “para unirse a nuestro gozo y traernos también la palabra del Santo Padre como aliento y estímulo para todos nosotros”. El Obispo de Osma-Soria ha pedido al Nuncio “que se considere como en su propia casa” pues “comprobará que hace falta muy poco tiempo para entrar en el corazón generoso y acogedor del pueblo soriano”. Además, “le ruego que transmita al Santo Padre la expresión de nuestra filial obediencia y los deseos de que su vida y su labor apostólica sigan siendo abundantemente bendecidas por Dios”, ha concluido.
En su homilía, Monseñor Auza ha felicitado al prelado oxomense-soriano “por no dejar pasar esta ocasión que pretende contribuir a un mayor conocimiento de Santo Domingo, al incremento de la devoción a nuestra Madre la Virgen y a un mayor afán evangelizador por parte de todos los miembros del Pueblo de Dios que peregrina en Osma- Soria”. El Nuncio ha destacado cómo, en el programa de actos para este Año Dominicano, “están en juego todos los medios y estructuras diocesanas”: “Siendo uno de los principales fines de este Año Dominicano, que ahora inauguramos, el compromiso evangelizador por parte de la comunidad diocesana, nos preguntamos cómo podemos llevarlo a cabo”, se ha interrogado. Tras enumerar los desafíos evangelizadores a los que se enfrenta el cristiano del S. XXI, Monseñor Auza ha concluido: “Sea cual fuere el desafío, un cristiano comprometido con la fe no puede abandonar, no puede echarse atrás”.
“En el conjunto del contexto en que nos encontramos, la nueva evangelización implica la capacidad de discernir o leer los signos de los tiempos, y de analizar y comprender el impacto de las cosas nuevas en nuestra fe, sin rechazar nada de lo que es bueno. En este sentido considero lo acertado del escogido lema por la Diócesis para este Año Dominicano que inauguramos: «De Dios y con Dios»”, ha dicho Mons. Auza. Y es que, ha recordado el Nuncio, “no habrá nueva evangelización si no tenemos nada que dar. No habrá renovación, no se volverá a encender la fe en los demás, si no se vuelve a encender primero en nosotros mismos”.
“Te alabamos, Señor, por las gracias con que dotaste para bien de tu Iglesia a Santo Domingo. Con María y Domingo, te alabamos. Reconocidos, levantamos nuestra voz por cuanto has hecho Señor por nosotros; ayúdanos a glorificarte con nuestra vida, a saber ofrecer, de palabra y obra, tu Palabra salvadora al mundo”, ha concluido.
Al final de la celebración, todos los presentes han orado con la oración compuesta por la Diócesis de Osma-Soria para este Año Dominicano.
Monseñor Auza, tras la celebración, ha saludado a las autoridades presentes y ha visitado el templo catedralicio.
Santo Domingo de Guzmán nació en Caleruega, hoy provincia de Burgos, pero entonces territorio de la Diócesis de Osma. Con motivo de la nueva demarcación de muchas Diócesis españolas llevada a cabo a mediados del siglo pasado, Caleruega pasó a territorio burgalés, al que pertenece en la actualidad, pero en la Diócesis se conserva muy fuerte el vínculo familiar hacia esta figura de primer orden. Es patrón del Seminario diocesano e, igualmente, junto a San Pedro de Osma, de toda la Diócesis.
A los 24 años de edad, Santo Domingo de Guzmán fue llamado por el Obispo de Osma para ser canónigo de la Catedral. Aquí, a los 25 años, fue ordenado sacerdote. Durante los años siguientes, tuvo la oportunidad de acompañar al Obispo Diego de Acebes en su gestión de la Diócesis e innumerables misiones, aprendiendo de él a ser administrador a la vez que apóstol. Fue en El Burgo de Osma donde el Señor iba a cultivar y hacer germinar en él aquellas semillas que, sin duda, en un futuro, le serían indispensables para llevar a cabo la misión que tenía preparada para él
“De Dios y con Dios” es el lema que la Diócesis ha elegido para esta Año Dominicano. De Santo Domingo de Guzmán se indica que “hablaba de Dios o con Dios”; inspirado en esta afirmación de los contemporáneos del santo, la Diócesis ha tomado el lema para este Año.
El logo ha sido realizado por el Noviciado de las MM. Dominicas de Lerma, a quienes el Obispo ha dado las gracias “de todo corazón porque han sido capaces de recoger, como buenas hijas de Santo Domingo, las principales características del santo en un logotipo precioso”.
Origen: Diócesis Osma-Soria