El 7 de marzo de 2024 se cumplen setecientos cincuenta años del «dies natalis» de Santo Tomás de Aquino que fue uno de los más grandes pensadores y teólogos de la historia cristiana. Esta expresión latina, que se traduce como «día del nacimiento para el cielo», se utiliza a veces en la literatura cristiana para designar el día de la muerte para el cielo de los santos, es decir, de aquellos seguidores de Cristo que, en su vida, no echaron en saco roto la Gracia que Cristo ganó para toda la humanidad.
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Nacido en el siglo XIII, fue un erudito dominico cuya obra no solo dejó una profunda huella en el pensamiento teológico y filosófico, sino que también influyó en la espiritualidad de la familia dominicana y en la Iglesia en su conjunto. Su vida y enseñanzas continúan siendo una fuente de inspiración y reflexión para muchos creyentes en todo el mundo.
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Para la familia dominicana, la figura de Santo Tomás de Aquino es de especial importancia, ya que encarna los valores fundamentales de la Orden, como la búsqueda de la verdad, la contemplación y la predicación. En un mundo en constante cambio, las enseñanzas de Santo Tomás continúan siendo relevantes, ofreciendo un camino hacia una vida más plena y significativa en comunión con Dios y con los demás.
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En este 750 aniversario de su «dies natalis», es una oportunidad para reflexionar sobre su legado y redescubrir la riqueza de su pensamiento y espiritualidad. Que su vida y enseñanzas inspiren a todos los que buscan profundizar su relación con Dios y vivir según los valores del Evangelio.