Roma, el 26 de marzo de 2019
Prot. 50/19/211 Varia Europe
Queridos hermanos y hermanas de la Familia Dominicana en Europa,
En mis recientes reuniones con vosotros, me habéis expresado vuestra preocupación por la evolución actual de la sociedad en Europa. En los lugares donde Cristo os envía a predicar, en las experiencias que os confían aquellos con quienes os relacionáis, en las noticias que escucháis en los medios de comunicación, sois testigos de situaciones que son contrarias al mensaje del Evangelio y a la doctrina social de la Iglesia. Este contexto os preocupa y cuestiona. El coloquio sobre la predicación de la Orden, que tuvo lugar en Colonia el pasado mes de octubre, se tituló Santa Predicación: Nuestro desafio en una Europa frágil. Nuestros queridos hermanos de Ucrania viven hoy día en un grave conflicto. Todo esto os lleva a preocuparos por la paz y la justicia en el continente europeo.
Nuestra tradición dominicana es rica en personalidades que, de diversas maneras, han llevado en su predicación el mensaje evangélico de paz y justicia. Sólo menciono aquí nombres como el de Bartolomé de las Casas, Jean-Joseph Latas te, Giorgio La Pira, Vincent McNabb, Louis-Joseph Lebret, Laure Sabes, Patrik Kuzela, Aurelius Arkenau, Mikulás Lexmann, Dominique Pire, Michal Czartoryski, Hijacint Boskovié, Anna Abrikosova y muchos otros. Durante su corta vida, Catalina de Siena, también trató de llevar un mensaje de paz, tanto dentro de la Iglesia como en la sociedad. No es, por tanto, una sorpresa que haya sido elegida como una de los compatronos de Europa, un continente cuya historia está marcada por tantas lágrimas y conflictos entre los pueblos.
En respuesta a estas preocupaciones y al compromiso de la Orden con la justicia y la paz, y en este momento de la historia en que Europa parece estar dividiéndose una vez más, los hermanos y hermanas dominicos han propuesto dos iniciativas que deseo apoyar. Por un lado, los promotores europeos de Justicia y Paz han publicado un texto de reflexión para sensibilizarnos sobre la evolución del clima social en Europa. Por otra parte, un grupo de hermanos y hermanas ha preparado una oración por Europa, confiando a las personas de nuestro continente a Dios por intercesión de Santa Catalina de Siena. Encontrareis estos dos documentos como anexo a este mensaje y en el sitio www.op.org. Os invito a difundirlos, pudiendo traducirlos a vuestra propia lengua, y a utilizarlos lo más ampliamente posible entre las comunidades de la familia dominicana, entre todos los que frecuentan nuestras iglesias, capellanías, escuelas y entre todos los que encontréis en vuestras actividades. También os invito a publicarlos en los respectivos sitios web. Especialmente, os invito a rezar la Oración por Europa con motivo de la fiesta de Santa Catalina de Siena, el 29 de abril.
Permitidme repetir aquí el grito desgarrador que nuestro hermano Ludwik Wisniewski pronunció durante su homenaje a Pawel Adamowicz, alcalde de Gdansk, asesinado el 14 de enero de este año: «Debemos parar los discursos de odio, el desprecio, las acusaciones infundadas. Ya no seremos indiferentes al veneno del odio que prolifera en las calles, en los medios de comunicación, en Internet, en las escuelas, en el Parlamento, y también en la Iglesia. Aquellos que hablan el lenguaje del odio y construyen su carrera sobre mentiras no pueden ejercer ninguna responsabilidad». Estas palabras nos llaman a cada uno de nosotros a la conversión y a la responsabilidad para que, individualmente y como familia dominicana, seamos dignos mensajeros del Príncipe de la Paz.
Unidos en la oración, os deseo un buen camino hacia la Pascua, Vuestro hermano en Santo Domingo
Bruno Ca doré, OP
Maestro de la Orden