En el Monasterio-Noviciado de La Inmaculada de Torrent, tuvo lugar una conferencia sobre la persona de Santa Teresa de Calcuta. El conferenciante presentó su libro “Teresa de Calcuta. La persona”. El libro fue escrito tras diferentes viajes a Calcuta y entrevistas a personas que conocieron a esta gran mujer, tanto hermanas de la Congregación de Misioneras de la Caridad, como sacerdotes, vecinos, etc… Asistieron la familia dominicana y amigos de la comunidad.
De la presentación del libro:
1. “Madre Teresa», de ser el nombre de una persona, ha pasado en luchas lenguas a ser también una expresión con el significado de «persona buena o caritativa en grado extremo»1. Y ello no sorprende, pues la Madre Teresa de Calcuta se ha convertido en el icono contemporáneo por excelencia del amor radical a los más necesitados, manifestado en obras concretas.
2. A la Madre Teresa no se la percibe como perteneciente a uno u otro país, raza o religión, sino como patrimonio universal. Ayuda a ello, sin duda, su peculiar biografía: nacida albanesa, en territorio entonces otomano, y al poco serbio, profesó en una congregación irlandesa en la que permaneció veinte años. Y al salir, fundó una congregación nueva, tan inculturada en la lndia, que tiene un sari por hábito y por día semanal de descanso, no el domingo cristiano, sino el jueves (guruvar), es decir, el día que los hindúes de Bengala dedican al ayuno (vrats) y a la práctica de rituales (pujas). Y cuando Madre Teresa murió, hacía más de 45 años que ostentaba la nacionalidad de la lndia, en cuya bandera tricolor se envolvió su cadáver.
3. La aproximación que aquí se va a hacer al fenómeno que supone la Madre Teresa es la del observador interesado, fascinado incluso al ir profundizando en su persona, pero desprejudiciado, si se permite la palabra. No es, por tanto, ésta una obra apologética o «incensaria»; aunque, por supuesto, tampoco de intención denigratoria. Sencillamente hay ahí, contemporánea nuestra, una persona que dejó en vida una huella muy fuera de lo corriente y que provocó unas ondas de tal magnitud que, tras su muerte, siguen expandiéndose por prácticamente todos los países del mundo.
Esto es algo que llama poderosamente la atención. ¿Qué había en ella? ¿Qué sucedió en esa mujercita minúscula para hacer lo que hizo, para vivir la vida que vivió, para desencadenar todo lo que ha desencadenado en reconocimientos desde las antípodas ideológicas, en tomas de conciencia, en actos de suma generosidad, en miles de seguidores que han decidido dejarlo todo – a sí mismos incluidos -, en ampliación del depositum fidei?
Estamos en presencia de un fenómeno intrigante, de los que Edmund Husserl, el influyente filósofo de Gotinga y Friburgo, que fuera preceptor, entre otros grandes intelectuales alemanes de su tiempo, de Scheler, Heidegger y Edith Stein, hubiera probablemente alentado a que se sometiera al escrutinio de su fenomenología transcendental superadora del reduccionismo a que había llevado el positivismo filosófico.
4. Varias razones justifican la osadía de añadir un libro más a la larga relación de los ya escritos sobre la Madre Teresa. La primera y fundamental es la que sugiere el título mismo de este libro, en el que a Teresa se le quita por delante el «Madre» y por detrás toda referencia a su santidad o su caridad. Aquí en efecto, el objeto de estudio es Teresa a secas; la de Calcuta, sí, pero la Teresa persona. De ahí el énfasis en sus orígenes y en su etapa de infancia y primera juventud en busca de las claves de sus actitudes posteriores. De ahí también el dedicar varios capítulos a «retratarla» desde diferentes perspectivas. Y de ahí también, finalmente, el haber dado la palabra a quienes la trataron de cerca, en un intento de humanizar su figura antes de que los excesos hagiográficos la difuminen en el éter.
Además, siguiendo con las razones que justifican seguir escribiendo sobre Teresa de Calcuta, cuestiones esenciales como la de las muy publicitadas vicisitudes de su vida interior, concretamente su experiencia de «noche oscura’| son cuestiones que, por su propia naturaleza, y tratándose de una vida reciente de gran impacto, precisan de la perspectiva del tiempo y una diversidad de aportes para poder ir profundizando en su comprensión’
5. En la estructura del libro, tres partes. La primera, biográfica. La segunda, analítica. Y en la tercera parte, entrevistas con un ramillete variopinto de personas que se relacionaron con ella en la cotidianidad: el arzobispo emérito de Calcuta, postulador de su causa de canonización; su colaboradora, confidente y portavoz durante décadas; su médico y amigo; la primera persona a la que atendió en los suburbios; un miembro indio de la rama masculina del movimiento; su vecina musulmana; la monja más antigua de la congregación; unos adultos que fueron niños huérfanos recogidos por ella de la calle; y una doctora europea de la leprosería de Shantinagar, la única de todos ellos que no llegó a conocerla personalmente.