Desde hace unos años la celebración litúrgica del domingo de Ramos en el Monasterio de la Inmaculada tiene un matiz peculiar. Participan en la procesión de Ramos y en Eucaristía un grupo numeroso de jóvenes asociados al carisma de la Obra de San Juan de Ávila que, de diferentes regiones de España, se reúnen junto a un grupo de mujeres, que son las que forman canónicamente parte de la Obra, (se las conoce como Avilistas) para vivir una jornada de reflexión al dar comienzo la gran Semana Santa, en la parte del monasterio que se les cedió para este fin.
Este año se reunieron 170 jóvenes, chicos y chicas, que en un clima de emotivo silencio participaron en las celebraciones colaborando con el canto y la participación activa en la procesión y Eucaristía. Presidió las celebraciones D. Javier Llopis, Vicario Episcopal de Evangelización de la Archidiócesis de Valencia y tres sacerdotes de la Obra de San Juan de Ávila.
Adjuntamos el canto que magníficamente interpretaron en latín: “Anima Christi”. La semilla de la fe sigue viva en nuestra juventud, es responsabilidad de todos los católicos ayudarles a crecer y madurar para que perseveren en el ideal iniciado. Los jóvenes que nos acompañaron esta vez eran en su gran mayoría universitarios e incluso algunos ya profesionales.