(RV).- La promoción de una formación adecuada, la centralidad de la Lectio Divina, los criterios específicos para la autonomía de las comunidades contemplativas, la pertenencia de los monasterios a una federación: son algunos puntos de la Constitución Apostólica «Vultum Dei Quaerere – La búsqueda del rostro de Dios» (VDQ) dedicada a la vida contemplativa femenina, que ha sido presentada en la mañana de este viernes, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Los motivos del documento, firmado por Francisco el 29 de junio, son el camino recorrido por la Iglesia y «el rápido avance de la historia humana» en los cincuenta años transcurridos desde el Concilio Vaticano II. De ahí la necesidad de entablar un diálogo con la sociedad contemporánea, salvaguardando al mismo tiempo «los valores fundamentales» de la vida contemplativa, cuyas características – el silencio, la escucha, la estabilidad – «pueden y debe constituir un desafío para la mentalidad de hoy”.
Introducido por una amplia reflexión sobre la importancia de las religiosas y de las contemplativas para la Iglesia y para el mundo, llamadas por el Papa a ser «faros y antorchas» que guían y acompañan el camino de la humanidad, el documento indica 12 temas de reflexión y discernimiento para la vida consagrada en general, a saber: Formación y oración; Palabra de Dios, Eucaristía y Reconciliación; Vida fraterna y autonomía de los monasterios; Federaciones y clausura; Trabajo y silencio; Los medios de comunicación y la ascesis.
La Constitución Apostólica VDQ concluye con 14 artículos dispositivos, que definen de hecho, en términos jurídicos, lo expresado anteriormente por el Pontífice.

 

Publicaciones Similares