“FIESTA DEL ESPÍRITU”… en Orihuela

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Convocados el día de Pentecostés, en el que se concluyen los sagrados cincuenta días de Pascua, en el convento de la Santísima Trinidad de las Dominicas de Orihuela, a la hora acordada se reunieron unos jóvenes para celebrar la “Fiesta del Espíritu”. Además, se conmemoran, junto con la efusión del Espíritu Santo sobre los discípulos en Jerusalén, los orígenes de la Iglesia y el inicio de la misión apostólica. Y nosotros reunidos como los primeros apóstoles en aquella sala, donde acostumbramos a tener nuestros encuentros de oración, nos sentamos y rezamos una oración para empezar la reunión, pidiendo al Señor que se hiciera presente dándonos comprensión para que sepamos aceptarnos mutuamente, para escuchar las opiniones de los demás.

Escuchamos la secuencia de Pentecostés musicalizada de Glenda y al ritmo de la guitarra seguíamos atentamente cada petición: “Ven, Espíritu Divino, manda tu luz, penetra nuestras almas, entra hasta el fondo de nosotros, enriquécenos, riega la tierra, sana nuestros corazones, infunde calor, doma nuestros espíritus, reparte tus siete dones”. Sabemos que el Espíritu de Dios descendió sobre el Señor, y el Señor  a su vez, lo dio a la Iglesia, enviando al Defensor sobre toda la tierra desde el cielo, para que demos fruto.

Leímos la parábola de los talentos (Lc. 19, 11-26) y reflexionamos sobre su mensaje. Buscamos una Biblia y sorpresivamente uno de los jóvenes sacó el Nuevo Testamento de su bolso. Poco a poco nos adentramos en un ambiente de silencio pacificando nuestros sentidos, nuestros sentimientos, nuestros pensamientos y sentados en semicírculo con mucho respeto y diálogo, en silencio cada uno dio gracias por los dones que ha recibido, y luego decía en voz alta un talento o capacidad que veía en su compañero del lado derecho. Cuando todos hablamos, hicimos una segunda vuelta pero ahora diciendo cada uno si creía tener esa capacidad que nombró su compañero y cómo la está usando. En una tercera vuelta, fuimos invitados a mejorar nuestros talentos para servir a los demás.

Aquí trascribimos algunas opiniones de los asistentes:

·       El Espíritu Santo hoy me ha mostrado que tiene un DON para cada uno de nosotros; somos alguien a quien Dios nos ha dado un talento para servirle. Desde nuestra persona podemos trabajar con pequeños actos de amor. Para Dios somos alguien con nombre y apellidos, ¡únicos!

·       Ha sido una experiencia muy reconfortante que volveré a repetir próximamente. El Espíritu Santo tiene preparado un don para cada uno y en nosotros está el saber aprovecharlo y cuidarlo.

·       Personalmente ha sido una tarde en la que me he podido conocer un poco más y conocer más a Jesús.

·       Hoy he aprendido que debemos utilizar los dones que nos ha dado Jesús. También he visto cómo somos para los demás y le he dado gracias  a Dios por estar siempre con nosotros.

·       En el día de hoy he aprendido que todos tenemos nuestros dones, unos más que otros, pero se demuestra que cantidad no es calidad. Cada uno de ellos nos hacen únicos.

Nuestros corazones se alegran y se regocijan porque TODO lo esperamos del Señor. Pedimos que este encuentro nos ayude a ser testigos de Jesucristo en medio del mundo.

NOTA PARA TERMINAR:

¿Conoces la “magia que evangeliza” con la que con sencillos trucos puedes presentar el Kerigma? En esta tarde nos explicaron uno para “evangelizar con magia”.

Se presenta el material que se va a usar: un anillo y una cadena; son sencillos pero profundo lo que representan: nosotros y Cristo. El anillo nos representa a cualquiera de nosotros y la cadena va a representar a Cristo, y sus pequeños eslabones simbolizan los regalos que Cristo tiene para cada uno de nosotros cada día.

Introducimos la cadena por el anillo. Se realiza una primera caída explicando que Cristo nos respeta, no nos fuerza a que le acojamos en nuestra vida,… pero una vida sin Cristo es una vida que se cae.

Volvemos a realizar un nuevo lanzamiento donde explicamos que Cristo vuelve a llamar, que vuelve a tocar a nuestra vida. Cuando le abrimos “nuestras puertas” Cristo hace el milagro y… entonces soltamos el anillo y queda enganchado porque,…ya que si nosotros le decimos sí, Él abraza nuestra vida y nos sostiene.

Para más información www.dominicaslerma.es

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