El día 23 de junio, se reunieron en el Monasterio de la Inmaculada en Torrent , nada más y nada menos que más de 40 chicos y chicas, de todas las parroquias de la ciudad, con edades comprendidas entre los 17 y los 30 años. El objetivo del encuentro fue plantearles cómo se sitúan frente a la vida, desde la dimensión humano-espiritual, a la luz de todo lo aportado para la preparación del sínodo sobre los jóvenes que se celebrará en Roma, en octubre de este año 2018. a la vez que ayudarles a que conociendo nuestra vida puedan también interrogarse sobre la necesidad de dejar un espacio importante a Dios en sus vidas.
Increíble la receptividad y el deseo de los/as jóvenes de intentar mirar la vida desde el plano de la fe. Nos ayudaron en la organización y el diálogo directo con los distintos grupos en las parroquias, dos jóvenes conocidas de la comunidad: Aranza y Sara Martin, también compartió con ellos y animó el encuentro fray Martin Alexis OP. Fue una experiencia muy bonita, donde pudimos constatar que si bien, estamos a años luz del lenguaje, actitudes e incluso inquietudes de los jóvenes del siglo XXI, en lo profundo del corazón buscan y necesitan un por qué y un para qué. Para ello se habían preparado unas preguntas que cada joven reflexionó en silencio y luego compartió en el grupo del cual formaba parte (un total de 5 grupos).
Como algunos comentaban, el tiempo pasó muy rápido, decían que cuando les hablaron del encuentro y les propusieron el horario: de 10 a 20 horas, se dijeron : “uf…tantas horas en un monasterio.. ¿qué haremos?. Hicieron lo principal que podían hacer: “escuchar con el corazón” y damos fe que lo hicieron, por eso al llegar al momento cumbre del día la eucaristía, se dijeron “pues Dios debe ser muy crack porque estas monjas son felices”.