La liturgia de la fiesta de Cristo Rey nos sorprende. Festejamos al soberano del Universo, al que está por encima de pueblos y naciones y las lecturas que propone en los tres ciclos no parecen las más adecuadas para ensalzar ninguna soberanía ni las cualidades y privilegios de un rey. En ellas vemos a Jesús
- identificado con los más necesitados de la tierra “lo que hiciste a uno de estos a mi me lo hiciste» Mt. 25 (A)
- Jesús ante Pilatos “tú lo dices yo soy rey” (B)
- Clavado en la cruz (C)
Y es que la realeza de Cristo es peculiar, diferente. Su Reino no es de este mundo, lo confiesa el mismo Jesús ante Pilatos. (Juan 18,36)
Los reyes absolutos hacían derivar su poder de un pretendido derecho divino. Dios les otorgaba la soberanía por encima de toda ley, en cambio Jesús «no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo pasando por un hombre cualquiera. (Filipenses 2, 6-11)
Los reyes tienen amplias posesiones pero Jesús nació en un establo (Lc.2,1) y no tuvo donde recostar la cabeza. (Mt. 20)
Los reyes son defendido por una nutrida guardia real y un ejército incondicional, en cambio Jesús se encontró solo, abandonado por los suyos respondiendo a Pilatos: «si de este mundo fuera mi reino, mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los Judíos: ahora, pues, mi reino no es de aquí.»(Juan 18,36)
Jesús es Rey, pero lo es de otra manera por eso cuando decimos Cristo Rey afirmamos otra cosa
Porque Jesús es un rey que
- No tiene vasallos sino amigos » No os llamo siervos sino amigos»(Jn.15,15)
- No vive de sus súbditos sino para ellos. «Doy mi vida por las ovejas. (Juan 14:31) es decir se desvive por los suyos y por todos.
- Un rey que no ostenta corona ni cetro de oro sino corona de espinas (Jn.19:2, 5) y cayado de pastor Juan 10, 11-16
- Un rey que no enseña a guerrear sino a construir la paz (Mt 5,3-12)
- Un rey que no carga con pesados fardo las espaldas de sus discípulos, sino que carga por ellos la cruz. « su yugo es suave y su carga ligera» (Mateo 11, 28-30) «cargó con su cruz» (Jn 19,17)
- Un Rey que no ordena y domina ò, sino que sirve. «No he venido a ser servido sino a servir» (Mt,20,28)
- Un rey que no hace ostentación de su poder sino de su obediencia. ” Se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz”
- Un rey que no habita en lujosos e inaccesibles palacios sino en lo interior de nuestro corazón «dentro de vosotros esta» (Lc. 17,20)
- Un rey que no se viste de prestigiosas marcas sino de ropa como la de los sencillos.»Los que visten con ropas preciosas están en los palacios de reyes» (Lc. 7,25)”
- Un rey que no agobia con impuestos, sino que exige el tributo de amor y solidaridad, “lo que hiciste a uno de estos mis pequeños a mi me lo hicisteis” (Mt 25)
- Un rey que no domina por el poder de las armas y su potencia militar sino por el poder del servicio, el amor y la misericordia. Un Reino diferentes donde servir es reinar
- Un Reino que es vida, justicia y amor. «Los jefes de las naciones las gobiernan como dueños y los grandes hacen sentir su poder. No debe ser así entre vosotros. Al contrario, entre vosotros el que quiera ser grande, que se haga vuestro criado» (Mt. 20,20)
- Un Rey que no exige revancha sino justicia, paz y perdón. Un reino de gracia y no de venganza.
Jesucristo es Rey, pero su reino no es como los de este mundo-
Jesucristo es Rey. Un Rey que nos invita a reinar con él “Os nombrare príncipes por toda la tierra”” Donde yo estoy allí estaréis vosotros” (Jn.14,3)
«Su Reino es vida, su Reino es verdad. su Reino es justicia, su Reino es paz. su Reino es gracia, su Reino es amor»,
¡VENGA A NOSOTROS TU REINO, SEÑOR!!
Sor Áurea