El satélite que transporta el nanolibro con las palabras de esperanza que el Papa pronunció en la plaza de San Pedro en 2020, cuando la humanidad se enfrentaba a la fase más aguda de la pandemia, ha partido de la base californiana de Vanderberg. Una vez en órbita, el Cubesat construido por el Politécnico de Turín transmitirá algunos de los mensajes de esperanza del Papa, que podrán ser captados por radioaficionados de todo el mundo.
 

Michele Raviart – Ciudad del Vaticano

Una palabra de esperanza puede ser infinitamente pequeña, pero puede alcanzar a cualquiera y llegar a cualquier parte, incluso al espacio. Esto es lo que ha ocurrido a las 23:19 (hora italiana) de este lunes 12 de junio, desde la base espacial de Vandenberg, en California, cuando las palabras del Papa que unieron a la humanidad frente a la pandemia, pronunciadas en soledad por Francisco en una Plaza de San Pedro bañada por la lluvia el 27 de marzo de 2020, han sido lanzadas en órbita alrededor de la Tierra, almacenadas en un nano-libro y por un satélite.

 

Un trabajo en equipo

Spei Satelles, ‘custodio de la esperanza’, es el nombre de la misión espacial, promovida por el Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, coordinada por la Agencia Espacial Italiana y en la que han participado el Centro Nacional de Investigación, que ha creado el nanolibro, el Departamento de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial del Politécnico de Turín, que ha construido el satélite, y estudiantes del Instituto Universitario Salesiano de Venecia, que han diseñado el logotipo del evento. También participó el IDCGE de Buenos Aires, mientras que al Apostolado Digital de Turín se le confió la coordinación pastoral y cultural de la misión.

Las palabras del Papa en unos milímetros

El nanolibro, creado por el Instituto de Fotónica y Nanotecnología del CNR, es una pequeña placa de silicio de unos dos milímetros por dos, que llevará grabado en código binario en su interior el mensaje del Papa y las imágenes de la Statio Orbis de 2020, recogidas en el libro «¿Por qué tienes miedo, aún no tienes fe?», de Libreria Editrice Vaticana.

Fue una elección obligada traducir las palabras de Francisco en series de «0» y «1», porque era imposible adaptar las fuentes de impresión tradicionales a unas dimensiones tan reducidas. Para dar una idea, cada agujero grabado en el carácter «1» -el «0» permanece como un espacio en blanco- tiene menos de una milésima del grosor de un cabello humano.

Detalles del lanzamiento del satélite

Cubesat 3U es el tipo de satélite diseñado en cinco meses por el Politécnico de Turín en el que se insertará y enviará al espacio el nanolibro. Es un paralelepípedo que mide 34x10x10 centímetros y pesa casi tres kilos. En el interior, además del nanolibro, hay dos ordenadores de a bordo, una batería, sensores para mediciones, pequeños imanes para estabilización y dos sistemas de comunicación UHF de frecuencia ultraalta. Estos últimos transmitirán, a través de dos antenas, algunos mensajes de esperanza que el Papa Francisco pronunció durante su magisterio y que pueden ser captados por radioaficionados de todo el mundo.

La palabra del Papa cada vez que sale el sol

Tras el lanzamiento, el satélite, cuyos sistemas de alta tecnología fueron bendecidos por el Papa Francisco el 29 de marzo, llegó al espacio a través de un cohete Space X Falcon 9 y, gracias al vehículo de transferencia orbital ION de la empresa italiana D-ORBIT, se situará a 525 kilómetros sobre la Tierra en sincronía con la rotación del sol, de modo que podrá sobrevolar cada punto de la superficie terrestre a la misma hora solar local. Cada vez que se eleve, quienes estén conectados a la frecuencia de 437,5 Mhz recibirán una palabra de consuelo y aliento en el camino hacia la esperanza.

Compromiso con la misericordia

Además, el nombre de quienes se hayan inscrito en el sitio web oficial de Spei Satelles se colocará en un chip adicional que llevará el satélite. Cientos de ellos lo han hecho, comprometiéndose a realizar una acción de misericordia en la Tierra. María, de México, por ejemplo, expondrá mensajes de paz en su tienda. Andrea, un estudiante estadounidense de 17 años, escribirá una carta de agradecimiento a sus profesores por el amor y la dedicación con que viven su misión, mientras que el padre Renato, desde Italia, se compromete a ayudar a los jóvenes a expresar inteligencia, respeto y empatía en Internet. Dado su éxito, será posible inscribirse incluso después del lanzamiento y los nombres se escribirán a distancia en el chip de memoria desde la estación de control en tierra.

Soñar con el Espacio para ser «Fratelli tutti»

«El mensaje del Papa Francisco en el Espacio es un signo y una imagen de ternura y bendición para el mundo», explicó el Padre Lucio Adrián Ruiz, Secretario del Dicasterio para la Comunicación y creador de todo el proyecto Spei Satelles.

«Hoy, este proyecto se hace realidad gracias a las muchas instituciones y personas que han decidido unirse y formar equipo. La inmensidad del espacio siempre nos hace soñar, y hoy tenemos que volver a soñar todos juntos, con la esperanza de que la tan implorada paz vuelva al mundo comprometiéndonos a todos. Tomo esta unión y esta comunión», reiteró, «como un primer gran fruto y signo de esperanza. Trabajar juntos para llevar este signo de esperanza nos hace más amigos, hermanos y hermanas entre nosotros, ‘Fratelli tutti‘».

La misión Spei Satelles, afirmó Silvia Natalucci, responsable de la Agencia Espacial Italiana, es «un ejemplo perfecto de cómo el uso pacífico de la tecnología puede contribuir a la creación de una cultura compartida de paz y esperanza entre los pueblos».

Para Andrea Notargiacomo, investigador jefe del CNR, la iniciativa «representa una combinación única de ciencia, tecnología, cultura y fe, demostrando cómo la interacción entre diferentes habilidades, ideas y pensamientos puede generar una fuerte innovación y, al mismo tiempo, ser una valiosa fuente de enriquecimiento humano y social». «Tendremos la oportunidad de aumentar nuestros conocimientos, tanto técnicos como científicos, y contribuir juntos a difundir palabras de esperanza para nuestro futuro», comentó Sabrina Corpino, que guió a los estudiantes politécnicos en la realización del satélite.

Un gesto de fraternidad y esperanza

Toda la misión, leemos en la web oficial de Spei Satelles, es «un gesto fuerte, evocador, universal, envolvente, que llama a la humanidad a la esperanza y a la necesidad de cultivarla con gestos concretos, materiales o espirituales como el que hizo el Papa en aquella plaza vacía». Es también un testimonio de lo fructífera que puede ser la relación entre ciencia, tecnología y fe, así como un mensaje de inclusividad dado el número de personas, especialmente jóvenes, que idealmente han colaborado con el Papa en el proyecto. La misión responde también a «la necesidad de una llamada fuerte, en tiempos de guerra, a un signo de paz, de fraternidad, de compartir». «Una tecnología», volvemos a leer, «simbólica, que sea semilla de esperanza».

La misión ártica a Svalbard en 2022

En este sentido, debe considerarse también la misión que tuvo lugar en el archipiélago noruego de Svalbard en 2022, cuando, a 1200 kilómetros del Polo Norte, una delegación de la que también formaba parte Lucio Adrián Ruiz, Secretario del Dicasterio para la Comunicación y creador de todo el proyecto Spei Satelles, se dirigió al banco mundial que almacena allí las semillas de plantas de todo el mundo para depositar allí también el nanolibro del Papa. Incluso de las palabras, en efecto, pueden brotar frutos.

 

Fuente:www.vaticannews.va

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